El secretario de la Conferencia Episcopal Boliviana, José Fuentes, dijo que la sentencia determina que “el matrimonio es biológicamente entre varón y mujer ”.
La Iglesia Católica calificó ayer de “sabio” el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que restringe la posibilidad de casarse y adoptar niños a las personas transexuales y transgénero.
El secretario adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), José Fuentes, aseguró ayer que el fallo del TCP determina que “el matrimonio es biológicamente entre varón y mujer , en línea con la posición cristiana y las culturas tradicionales”.
“El TCP ha definido que el matrimonio se celebra entre varón y mujer biológicamente constituidos. Yo creo que es una decisión sabia, porque está de acuerdo con la cultura de nuestro pueblo y lo que pensamos los cristianos”, afirmó Fuentes, ayer durante la eucaristía dominical, según la agencia ANF.
El jueves, el TCP declaró constitucional “el cambio de datos de sexo” de las personas que cambiaron de identidad de género, pero les negó la posibilidad de casarse y adoptar niños.
La sentencia 76/2017 declaró inconstitucional una frase del parágrafo II, artículo 11 de la Ley de Identidad de Género: “…permitirá a la persona ejercer todos los derechos fundamentales, políticos, laborales, civiles, económicos y sociales…”. Pero mantiene la posibilidad del cambio de nombre propio, dato de sexo e imagen en todos los documentos emitidos en los que exista registro de identidad”.
El diputado Horacio Poppe (PDC), que presentó la acción de inconstitucionalidad contra esta norma, afirmó que “pueden cambiar de nombre de identidad de género, carnet de identidad, todo aspecto, pero no tienen derecho al matrimonio, adopción y crianza de hijos”.
Los representantes y miembros del colectivo Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales (TLGB) de Bolivia denunciaron que la sentencia del TCP dio “muerte civil” a los transexuales.
Fuentes aclaró también que la posición de la Iglesia no es en contra de la felicidad, especialmente de los jóvenes, sino que pretende evitar los engaños de “falsas promesas de felicidad”.
“Nos ven como si estuviésemos en contra de la felicidad de los jóvenes, pero es todo lo contrario, la Iglesia no quiere que se dejen engañar por falsas promesas de falsa felicidad porque esos matrimonios de personas del mismo sexo no dan felicidad”, dijo Fuentes.
El secretario de la CEB sostuvo además que “aquello que da felicidad son las opciones serias que se toman en la vida, y no los sentimientos efímeros”.
Fuente: Página Siete