El hombre desnudó las condiciones difíciles en las que lleva adelante la cuarentena. En total son 20 miembros de la familia que compartieron con la mujer de 60 años, enferma con coronavirus, en San Carlos. El Sedes se compromete a dotarles de mejores condiciones.
En medio de los esfuerzos que muestran las autoridades de salud, surgió el testimonio conmovedor de uno de los hijos de la señora de San Carlos que tiene coronavirus. El hombre, con voz de impotencia, relató el drama que está viviendo no solo al ver cómo hay gente que ‘discrimina’ a su madre por estar enferma, sino también sacó a la luz pública las limitaciones con las que lleva adelante la cuarentena. «El barbijo lo tengo hace tres días, lo lavo y me lo vuelvo a poner», confesó desde su vivienda en ese municipio, donde existen 20 miembros de la familia totalmente aislados.
El hombre, en una entrevista telefónica con el programa Que No Me Pierda, contó que tuvo que recurrir a un amigo y a un médico de la posta de Buen Retiro para que le dejen un poco de alimentos, a fin de continuar con la medida preventiva que le ordenaron las autoridades de salud desde hace tres días. «No tenemos nada. El doctor del Sedes nos dijo que lo llamemos si sentimos algo, pero no lo hemos llamado porque nadie tiene ningún malestar», relata y aclara que solo el primer día un doctor llegó hasta la casa para hacer una lista de quiénes estuvieron en contacto con su madre de 60 años, desde el día en que llegó de Italia.
Se quedó sin trabajo y anoche, desde su encierro al que se ve obligado por precaución, lamentó que parte de la población de San Carlos rechace su presencia en el lugar, a pesar de que «esta enfermedad no escoge» a nadie. «Me siento discriminado. Ayer (miércoles) tenía ganas de salir al ver lo que estaba sucediendo con mi mamá. Es una madre, ella se fue de aquí a las 13:00 y recién cerca de las 19:00 la pudieron llevar a un lugar. Lamento que la gente la rechace, que no sea solidaria, a cualquiera le puede pasar, ella no eligió enfermarse. Yo tengo que velar por una madre. Yo voy a ir para velar por mi madre, voy a dejar la cuarentena«, dijo a través del teléfono, como decidido a todo.
El hombre, cuya identidad se guardó en reserva por respeto a la familia, negó que su mamá hubiese estado en contacto con alguna persona enferma en el exterior o que haya regresado al país a sabiendas de que tenía coronavirus. «¿Ustedes creen que en el aeropuerto de Italia o de Madrid la hubiesen dejado salir si tenía algún síntoma del coronavirus? Nunca«, sentenció.
Él es uno de los cuatro hijos que compartió con su madre el pasado sábado en un churrasco de bienvenida. Según relató, su madre compró su pasaje en avión desde hace un mes y tiene que volver a Italia, donde reside. «Solo vino de vacaciones», aclaró.
En este momento, existen 20 miembros de la familia que están en cuarentena, incluyendo varios niños. Todos en las mismas condiciones que él.
El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Marcelo Ríos, se comprometió a que a partir de este viernes, coordinará con el responsable de salud de la zona, para que se le dote de barbijos y gel a esta familia en cuarentena si se verifica que no tienen. Le pidió al señor continuar con su cuarentena, pese a su desesperación por su madre. Garantizó que la paciente está bajo el cuidado de dos enfermeras y a buen recaudo en un centro hospitalario custodiado por 36 efectivos policiales, dos patrulleros e, incluso, el Comandante de la Policía que se trasladó hasta el lugar. Ríos también insistió en que solo si uno de los miembros de la familia tiene algún síntoma, debe usar barbijo.
Según Ríos, solo en este caso se han detectado 40 contactos a quienes se les está haciendo seguimiento, sin contar las personas que viajaron en el mismo vuelo que llegó la mujer desde el exterior.