Tres policías sufrieron agresiones verbales y físicas por parte de un grupo de pandilleros y una persona en estado de ebriedad. En ambos casos los uniformados cumplían con su trabajo.
En el primer hecho de violencia, un efectivo policial intentó ayudar a una pareja que era atacada por un grupo de pandilleros en la ciudad de Sucre y logró apresar a uno de los integrantes del grupo delincuentes. Cuando el policía Enrique Rivas trataba de colocarle las manillas al arrestado, los cómplices del pandillero agredieron por la espalda al uniformado, lo golpearon con piedras en la cabeza y en el rostro.
Vecinos salieron en defensa del policía y acorralaron a los pandilleros hasta que lleguen refuerzos del Comando departamental de la Policía.
La segunda agresión se registró en el barrio Los Chapacos de la ciudad de Tarija, donde dos funcionarios policiales fueron víctimas de agresión verbal y física por parte de un sujeto que se encontraba en estado de ebriedad. El violento hombre, al margen de revolcar a patadas a los policías, destruyó sus radios handy.